Skulls and Bones. La Fraternidad que rinde culto a la muerte.
“Wer war der Thor, wer Weiser, Bettler oder Kaiser? Ob Arm, ob Reich, im Tode gleich”
¿Quién es el loco, quién es el sabio, el mendigo o el rey? Pobre o rico, se igualan en la muerte
Introducción
El conocimiento sobre la agrupación Skulls and Bones, nos llega en una época donde las teorías de la conspiración nos advierten sobre el poder de los Iluminattis, el Grupo Bildelberg, el sionismo y otra serie de grupos. El tema en cuestión es el Nuevo Orden mundial, que aparece dirigido por Estados Unidos, el Banco Mundial y algunas de las familias más poderosas del planeta (Rockefeller y Roldshild)
En este trabajo no daré el gusto a los “conspiracionistas”, pues creo necesario correr el velo e intentar desde la reflexión colocar las cosas en orden, y proponer los datos más duros sobre esta famosa, pero desconocida secta.
Nacimiento de las fraternidades de Yale
A principios del siglo XVIII, el conjunto de universidades estadounidenses, ya sean Harvard, Williams, Bowdoin, Middlebury o incluso Amherst, fueron fundadas por Congregacionalistas. Pero estos se enfrentaban entonces a la competencia de los Presbiterianos, lo que incitó al presidente de Harvard, Increase Mather, a actuar. En 1701, este deja su puesto y crea una nueva universidad «para que el interés de la Religión sea preservado, y que la Verdad sea transmitida a las generaciones futuras». Con la ayuda de diez pastores, nueve de los cuales venían de Harvard, logra fundar así la Collegiate School of Connecticut.
En 1711, Isaac Newton, Richard Steel y Elihu Yale son contactados para que transfieran a la nueva institución algunos libros de sus colecciones personales. Los contactos con Yale, quien se había hecho extremadamente rico gracias a sus actividades en el seno de la Compañía de las Indias Orientales y como gobernador de la colonia de Madras, fueron particularmente fructíferos. Además de proveer libros, Yale financia generosamente la universidad, que le rinde homenaje adoptando su nombre, Yale University, a partir de 1720.
Los lazos con el congregacionalismo garantizan el puritanismo de la enseñanza y del modo de funcionamiento de Yale. Estudiantes y profesores están obligados a hacer profesión de fe para ser admitidos en el establecimiento y se exponen a ser expulsados si su sinceridad es puesta en duda. A este puritanismo se agrega un estricto elitismo: los estudiantes son clasificados, desde que llegan a Yale, no según sus capacidades sino en función de la posición social de sus padres. En primer lugar, los hijos o nietos de gobernadores y vicegobernadores. Después, los familiares de jueces de la Corte Suprema. Un poco más abajo, los hijos de pastores y de antiguos alumnos. Al final de la cola, los hijos de granjeros, comerciantes y artesanos. Esta clasificación determina donde se sentará cada alumno en las aulas, la capilla y el comedor.
Yale se convierte así en el ejemplo ideal típico de una institución que reproduce las elites y su jerarquía interna. La pérdida del rango inicial es resultado de alguna violación de la disciplina y se considera un castigo al alumno que ha manchado así el honor de su familia. Hay que agregar a este modo poco usual de funcionamiento la libertad expresamente otorgada a los alumnos de mayor edad para hacer novatadas, incluso las más humillantes y crueles, a los estudiantes de clases inferiores. El reglamento estipula una serie de medidas para garantizar el respeto de la más arbitraria jerarquía, basada únicamente en la edad.
Esta propensión al elitismo, a la jerarquía brutal y al puritanismo incita los alumnos, a finales del siglo XVIII, a crear varias sociedades paralelas a la universidad. Se trata, al principio, de sociedad literarias, como Linonia y Brothers in Unity. Se exhorta a los alumnos a entrar en una u otra de estas organizaciones, algo que no parece lo suficientemente elitista a los que desean una estricta reproducción de la nueva «aristocracia» estadounidense. En 1780, se funda en Yale la rama Alpha de la organización Phi Betta Kappa. Otras sociedades florecen en esa época: la Beethoven Society, el Hexahedron Club. Poco a poco, las tertulias literarias pierden su importancia, reemplazados por sociedades secretas, más elitistas y cerradas. A mediados del siglo XIX, las tres principales son los Skull and Bones (Calavera y huesos), los Scroll and Key (Pergamino y llave) y Wolf’s Head (Cabeza de lobo).
La diferencia de Skull and Bones con las demás fraternidades residía en que contaba con el apoyo de algunos miembros del cuadro docente: el claustro de profesores de Yale decidió seguir la tendencia. Seis años después de la creación de Skull & Bones, seis miembros de la elite profesoral del claustro de profesores se reúnen en el «Club», que rápidamente comenzaría a ser llamado el «Old Man’s Club». Entre sus seis miembros fundadores se encuentran los profesores Josiah Willard Gibbs y Theodore Dwight Woolsey. La organización contará pronto en sus filas a William Howard Taft, al futuro chief justice del Estado de Connecticut Simeon E. Baldwin, al universitario Thomas Bergin, al neurocirujano Harvey Cushing y al fundador de los Skull & Bones, William H. Russell. (Thomas Bergin y Harvey Cushing no se convertirán en miembros de los Skull & Bones)
La creación de Skull and Bones
La sociedad fue fundada en 1832 por dos miembros de Phi Beta Kappa, William Huntington Russell y Alphonse Taft. La primera clase o cohorte Calavera se formó el curso siguiente, 1832-1833. La sociedad recluta a sus nuevos aspirantes entre los alumnos que se encuentran en el año previo a su graduación. Por reputación, los calaveras captaban a los capitanes de los equipos de fútbol americano y remo, así como a los notables del Yale Daily News y la Yale Lit.
Tradiciones
Su sede en la Universidad de Yale es denomina Tomb, o sea la Tumba por su apariencia de Mausoleo y por la serie de historias que aseguran que en su interior existe una serie de colecciones de osamentas humanas. Incluso la leyenda urbana dice que tendrían el cráneo del líder apache Jerónimo y el mexicano Francisco Villa.
Su símbolo es un Cráneo con dos tibias entrecruzadas, que dan origen a su nombre –Skulls and Bones- y la inscripción 322 El número 322 es así la «cifra clave» de la organización. El 322 a. C. es el año en el que murió el orador griego Demóstenes, y según la tradición de Skull & Bones, la diosa de la elocuencia, Eulogia marchó en ese año al paraíso para volver en 1832 y unirse a la sociedad secreta.
Cada año se escogen 15 alumnos del último cohorte para que pasen ha ser parte de la Sociedad. En forma publica existen las fotografías del cohorte de George Bush.
Durante un año, sus miembros se encuentran al menos una vez a la semana y realizan autoanálisis. El objetivo es crear un vínculo a largo plazo entre ellos una vez hayan dejado la universidad, en lugar de que su relación sólo dure durante su permanencia. Existe relación cordial entre el Patriarca y su elegido. John Kerry fue Patriarca de George W. Bush.
Los relojes de la Tumba se encuentran adelantados 5 minutos a la hora oficial, indicando que los Bones van por delante del resto del mundo.
Se autodenominan Caballeros y el resto del mundo –los no iniciados- son llamados Barbaros, como una forma de graficar su visión de mundo.
El culto a la muerte
La iniciación ha sido descrita como una serie de pruebas ridículas y vergonzantes que hacen que todos sus miembros no rompan el secreto, para no caer en la vergüenza social. También se describe que se basa en un ritual de muerte simbólica que considera su propio enterramiento. Según algunos relatos, los postulantes son sedados con una fuerte droga, para aparecer dentro de un ataúd cerrado, marcando la muerte iniciática los más concretamente posible.
Su sede de Yale es conocida como La Tumba, no sólo por su apariencia de Mausoleo, sino también por la colección de huesos y las calaveras que existen en sus muros, asimismo como trofeos de guerra robados de los campos de batalla.
Famosa se ha vuelto la historia del supuesto robo del cráneo de Gerónimo y el revolucionario mexicano Pancho Villa. Incluso hace muy poco la casa Christie’s remato el al parecer cráneo del altar de Skulls and Bones.
Comentarios finales
Como toda sociedad secreta, muchas son las especulaciones y poco los datos fidedignos que existen. La leyenda de Skulls and Bones, se entre mezcla con la de los Iluminattis, templarios y masones, como si todos fueran lo mismo, grupos de poder que buscan dominar al mundo.
Es muy dudable, que desde una Fraternidad Universitaria se pueda conquistar el mundo, y las sospechas siempre caen sobre cualquier grupo cerrado y secreto. Recordemos que de una u otra forma nuestra Fraternidad APE es heredera por lo menos en algunos mínimos aspectos de Phi Beta Kappa, la primera fraternidad de Estados Unidos.
Lo que si, no se puede obviar, es que tanto la Universidad, los alumnos y sus organizaciones pertenecen a sectores privilegiados de los Estados Unidos y de una u otra forma están preparando a las elites y los lideres de aquella nación.
Es un ambiente que me cuesta mucho imaginar, pero las redes sociales que se forman ahí, me hacen recordar las que en Chile (y con mucha distancia) se forman al amparo de la Universidad de Chile y la universidad Católica y porque no decirlo de varias universidades privadas.
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